martes, 10 de enero de 2012

Bebés, así crecen en los dos primero meses

En Seguridad Infantil 24x7 les estamos muy agradecidos por continuar visitándonos. Seguiremos con nuestra labor de búsqueda de artículos interesantes para el salud y bienestar de tus hij@s. Deseamos que éste año que ya ha comenzado, esté lleno de alegrías y momentos inolvidables con tus pequeñ@s. Lo mejor para todos!

Así iniciamos, con un artículo de mibebeyyo.com que nos habla de la evolución natural del recién nacido:


En poco tiempo, el bebé se familiariza con su cuerpo y, poco a poco, aprende a usarlo moviéndose, estirándose y pataleando. ¡Descubre cómo se desarrolla en sus dos primeros meses!

Primera semana. En un primer momento, la musculatura del bebé necesitará hacer un poco de ejercicio. Podrás observarle estirando las piernas y el cuerpo, como si recordase los movimientos que realizó al nacer.

Segunda semana. El recién nacido empieza a estirarse, probando la eficacia de sus brazos y sus piernas. En ocasiones, puedes encontrarlo despierto en la cuna, concentrado en su capacidad de moverse de una forma nueva.

Quinta semana. Durante este período, el bebé sigue durmiendo gran parte del día. Sin embargo, responde mejor a los estímulos ambientales. Un avance importante en su desarrollo es que aprende a girar la cabeza para seguir los movimientos de las personas de su alrededor. También responde a las sonrisas y gesticula para demostrar su alegría o su malestar.

Sexta semana. Uno de los ejercicios preferidos del bebé es patalear en el vació, como si estuviera haciendo "la bicicleta". Los progresos físicos van cambiando su forma de percibir el ambiente que le rodea.

Octava semana. De forma progresiva, se van reforzando los músculos del cuello y de los hombros. Tumbado sobre su abdomen, el pequeño descubre que puede levantar la cabeza. A partir de este momento, cuando lo pongas boca abajo intentará cambiar de posición poniéndose de espaldas. Leer más...

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Hacer la tarea con los hijos o de los hijos?

Si bien las clases están a punto de finalizar, aún creí importante mencionar este tema. No hace falta tener una época en particular para aprender a ser mejores personas y mejores padres, mejor estar preparados con anticipación. Es que además, si bien la idea es tratar los hábitos de estudio y trabajo escolar, también es cierto que puede ser aplicado a cualquier tarea que sea asignada por los padres para la aportación de los hijos al propio hogar.


¿Por qué no debes hacer las tareas de tus hijos?

- El éxito y el fracaso de los hijos

Una de las mayores satisfacciones es ver que los hijos han librado la etapa escolar exitosamente, pero cuando tienen problemas o frustraciones por las bajas calificaciones, los padres se preguntan cuál fue el error.

Algunas veces resulta que ellos mismos jamás se preocuparon por fomentar en sus hijos buenos hábitos de estudio, situación que los llevó a fracasar en la escuela.

Si ese es su caso, debe saber que siempre se está a tiempo de corregir errores, lo importante aquí es ver ¿cómo inducirles estas costumbres?

- Lograr buenos hábitos

Finy Quintanilla González, psicóloga, expresa que definitivamente los hábitos de estudios se fijan en casa, porque es en donde el niño aprenderá de disciplinas y responsabilidades por medio de horarios y reglas establecidas por sus papás.

"Estas disposiciones se establecen de acuerdo a las necesidades que tiene la familia, y en la forma en que los padres cumplan con estas medidas, los hijos podrán llevar a cabo mejores hábitos de estudio", explica.

Esto, sin embargo, varía en cada hogar, comenta, pero padres e hijos tienen que cumplir las disposiciones hechas para llevar a una mejor comunicación.

- Otra responsabilidad de los padres

En caso de que los papás trabajen y dejen a los niños al cuidado de otra persona, deben estar más al pendiente de los pequeños, agrega, porque tal vez quien esté a cargo no tiene la misma visión de disciplina que ellos poseen.

Además, los padres deben supervisar a sus hijos o darles cierto tiempo para que terminen sus tareas, porque si los dejan solos, dice, casi siempre se distraen y, por ejemplo, una tarea que debería hacerse en 30 ó 45 minutos, puede llevarles hasta cuatro horas.

A final de cuentas, agrega, es bajo regaño que la terminan, pero es importante que exista un horario establecido de acuerdo a las necesidades de la familia, para que las tareas se cumplan como se han planeado.

De esta manera, dice, va a ser el éxito que tengan los hábitos de estudio. Incluso cuando les encargan estudiar para un examen, la mayoría de los niños creen que no hay nada qué hacer, diciendo "qué padre que no nos encargaron tarea".

Y como estudiar para un examen no es una actividad que implique para ellos escribir a mano, es ahí en donde los padres deben darle la misma importancia que una tarea, aunque sea un breve repaso, porque complementa el trabajo de la mañana.

- Sería un cariño mal expresado

Establecer ciertas condiciones bajo las cuales se van a trabajar en casa y ejemplificarlas, asegura, fomentará que el niño las siga. Por ejemplo, si le prohiben no ver televisión mientras elabora su tarea, pero llegan a permitirlo, estarán cayendo en una contradicción que sólo perjudicará al pequeño.

"También tienen que entender que la tarea es para los niños y no para los padres, porque a veces, sobre todo las mamás que lo hacen por amor, terminan haciéndoselas, sólo para que no regañen al pequeño", expresa Quintanilla González.

Todo esto perjudica al niño en su aprovechamiento escolar, añade, porque puede volverse muy dependiente de sus padres al dejar de ponerle atención a la maestra por confiar que en casa lo van a ayudar.

- Un difícil pero ideal equilibrio

La psicóloga recomienda que los pequeños deben realizar sus tareas en algún escritorio o mesa para que estén poniendo mayor atención, y no en el sillón o la cama porque este lugar les provoca pereza.

José Luis Martínez Nuñez, psicólogo clínico, explica que existen muchos padres sobreprotectores que sólo generan una gran dependencia de los hijos para con ellos e irresponsabilidades por parte de los niños.

Comenta que este es un fenómeno social que se ha dado en la actualidad, ya que en tiempos anteriores la excesiva rigidez que sufrieron los padres o abuelos ha quedado en el olvido.

"Anteriormente reprendían excesivamente a los niños con comentarios como 'por esta línea te vas y esto es lo que tienes que hacer', era lo que decían los abuelos, en cambio ahora, la psicología y los medios de comunicación han hecho que los padres se hayan ido hasta el otro extremo", agrega el psicólogo.

Y es que han pasado de la rigidez tremenda, en donde recibían golpes, hasta ser demasiado condescendientes, comenta, y esto sucede porque no han encontrado ese delicado equilibrio de ser firmes, pero también afectuosos.

"Aunque sería lo ideal, es muy difícil que lo encuentren; actualmente la mamá ya no está en casa porque trabaja, y no como en el pasado, que era la encargada de estar todo el día en el hogar para dar esa posibilidad de equilibrio", asegura Martínez Nuñez.

- La culpa y el mal remedio Sienten culpa

Cuando dejan a los hijos al cuidado de alguien o simplemente de la televisión mientras están trabajando, explica, los padres sienten una culpa al regresar a casa por esos períodos de ausencia.

"Los padres tratan de solventar esa culpa alivianando a sus hijos con sus responsabilidades, o se exceden en regalos que a veces hasta son muy caros, a pesar de no tener suficientes recursos económicos".

"Lo hacen porque inconscientemente tratan de compensar esa culpabilidad, sobreprotegiéndolos, pero lo único que crean es una dificultad, porque en ocasiones el niño llega con problemas de matemáticas resueltos a la escuela y ni siquiera se sabe las tablas", comenta.

- Predicar con el ejemplo

Para que no se creen malos hábitos de estudios, comenta, en primer lugar los padres tienen que poner el ejemplo, porque la verbalización no es muy eficaz; pueden ordenar que hagan ciertas cosas, pero si no cumplen los mismos papás, mucho menos los hijos.

"Si como padre no cumplen sus obligaciones o es irresponsable, pues el hijo lo va a imitar; es importante que los padres tengan autocontrol para cumplir con las cosas que se requieren, sobre todo evidenciarlas", indica Martínez Núñez.

Por ejemplo, si el padre ayuda en las diferentes actividades del hogar, agrega, los hijos verán que él, además de tener un trabajo, también realiza quehaceres extras en casa.

- Importancia de la paciencia

"Esta analogía es para que el pequeño aprenda que también puede tener otros trabajos aparte de la escuela, y este tipo de interacción tiene que ser atractiva para que el niño se una automáticamente a la convivencia familiar", expresa.

Otro de los aspectos importantes, dice, es la paciencia, ya que a veces sale peor la supervisión de tareas cuando los padres caen en la agresión verbal, en donde sólo inhiben más al pequeño o lo confunden.

"Los padres deben tener ese deseo y paciencia de estar conviviendo con sus hijos sin sentirse culpables, ni trasmitiéndoles sus preocupaciones para que tengan mejores hábitos", comenta el psicólogo.


Por Sonia Torres / Grupo Reforma México.
Leer más...

viernes, 18 de noviembre de 2011

Claves para ir al supermercado con los niños

Una tarea rutinaria como ir a comprar la despensa no tiene por qué convertirse en una actividad estresante ni mucho menos peligrosa. Cuando vamos al super y nuestros niños son muy pequeños, sólo es necesario cargarlos o ponerlos en carritos especiales, pero mientras van creciendo y se vuelven cada vez más inquietos, nuestras medidas de seguridad deben cambiar y adaptarse a la edad del pequeño. En bebesymas.com encontramos sencillas e importantes sugerencias sobre el tema:

Para algunos padres ir de compras con los niños pueden convertirse en un suplicio en vez de en un paseo.

Ir al supermercado con un niño de dos o tres años puede ser algo sumamente estresante o una experiencia agradable, según como nos organicemos.

Aquí hay algunas claves para ir de compras al supermercado con los niños y no volverse locos en el intento.

* En lo posible ir entre semana en un horario en el que haya poca gente, como temprano por la mañana o a primera hora de la tarde.
* Antes de entrar, explicarle lo que vamos a hacer y que necesitamos que se quede sentadito en la silla del carrito y que se tiene que portar bien.
* En algunos supermercados hay carritos pequeños o canastos con rueditas que los niños pueden llevar y les resultan muy divertidos. Puedes dejar que coloquen ahí los productos que ellos consumen como su leche, sus toallitas, etc.
* Armar una lista de la compra para no perder tiempo y alargar demasiado la compra.
* Organizar un recorrido para no estar de un lado al otro del supermercado buscando los productos.
* Podemos llevarle unas galletitas o un juguete para que el niño se distraiga un rato mientras compramos.
* Hacerlo partícipe de la compra con comentarios del tipo “vamos a comprar los yogures de fresa que tanto te gustan”. Así se mantendrá entretenido.
* En el carrito están al alcance de todo, por lo que seguramente meterá en el carro cosas que tú no pretendes comprar. Quítalos disimuladamente cuando no te vea para evitar rabietas.
* Por último, si se ha portado bien, felicitarlo y premiarlo a la salida.



De igual modo, en sanjoseparaninos.com nos comparten Consejos para que sus niños no se pierdan en el supermercado

1. Enséñeles cuál es la zona de información y que, en caso se pierda, pueden ir ahí por ayuda.
2. Llévelos en el coche de compras, no caminando con usted. Uno se distrae fácilmente cuando esta viendo precios y demás.
3. Si son más grandes, no fomente juegos con ellos en el supermercado (y menos a las “escondidas”)
4. Resalte la importancia de no hablar con extraños ni recibir cosas de ellos. Solo pueden hablar con el personal del supermercado (que los reconozcan por el uniforme).
5. Esté pendiente de cualquier persona que le resulte sospechosa.
6. Algunos supermercados ofrecen coches de compras especiales con forma de “auto” o “camión”. Por lo general son seguros y divertidos para los chicos, pero no se confíe.
7. Nunca deje el coche de compras desatendido.
8. Repasar una y otra vez los posibles escenarios en caso de pérdida, le ayudará a mantener la calma y el control en caso de que esto ocurra (pues no la tomará por sorpresa).


¿Y si mi niñ@ ya se perdió?

Si su niño se pierde en un supermercado ¿qué hacer?. Lo primero es lo más difícil: no entrar en pánico.

1. No pierda tiempo buscándolo en los pasillos.
2. Contacte al oficial de seguridad más cercano, ellos tienen un protocolo para estos casos.
3. Búsquelo en las inmediaciones, si no lo encuentra vaya directo a “Información” y quédese ahí.
4. Aunque es difícil, no entre en pánico, pues en ese estado no pensará con claridad.
5. Pídale a algún encargado que vaya a los baños a revisar.
Leer más...

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Tareas de casa: cómo pueden ayudar los niños

La disciplina no necesita ser ni dura ni impuesta, se puede comenzar con pequeñas tareas que eventualmente se conviertan en hábitos que enriquezcan la personalidad de l@s pequeñ@s y los acostumbre a una disciplina que les sirva de base para otras actividades. Serpadres.es nos da algunas pautas para lograrlo:

En una familia donde la madre lo hace todo es difícil transmitir la idea de colaboración. Pero si todos contribuyen en la medida de sus posibilidades, se convierte en una rutina y se ve como algo natural.

Si a los tres años los niños estaban dispuestos a ayudarnos en todo por su afán imitador, es posible que con cinco o seis se hagan más los remolones. Como los padres somos las personas a las que más admiran, aún podemos recurrir a la imitación.

Qué pueden hacer

A partir de los cinco años, los niños pueden encargarse de actividades domésticas sencillas como:


* Clasificar calcetines.
* Dar de comer al gato o perro.
* Poner y quitar la mesa.
* Sacar la basura.
* Recoger sus juguetes.
* Hacer la cama.
* Ayudar en la cocina.
* Barrer.

Cómo incentivarlos

Empieza por algo fácil, que le guste.

* Las tareas han de ser muy concretas. Tu hijo se perderá con una orden como «ordena tu cuarto». Es mejor empezar por «coloca tus cuentos en la estantería».
* El trabajo será más divertido si lo compartes y lo conviertes en un juego o inventas recompensas por su colaboración.
* Si tu hijo no lo hace bien, no lo critiques, halaga su esfuerzo para que se sienta orgulloso. Tampoco sirve que le digas que está bien y luego vayas a corregirlo. No verá sentido a lo que ha hecho, y puede que la próxima vez no quiera ayudar. Es mejor enseñarle otro día la forma de hacerlo bien.
* No le inculques una visión negativa de las labores domésticas, ni las utilices como castigo.
* No repartas las tareas en función del sexo.


Como herramienta adicional, Barney nos proporciona una canción ya clásica, que ayuda en éste propósito (personalmente he visto su eficacia).

Barney: Limpia
Leer más...

martes, 4 de octubre de 2011

¿Como lograré saber si mí hijo es un niño superdotado?

Cuando un bebé recién ha nacido, o aún viene en camino, se observa la tendencia de los papás de hacer planes para ellos. Estudios, deportes, artes... sabemos que serán inteligentes, pero qué sucede si se superan las expectativas? Cómo saber que mi hij@ tiene una inteligencia superior al promedio? En guiainfantil.com se trata el tema y nos comparten información al respecto:


De una forma segura, solamente con la orientación de un profesional especializado en el tema. Pero existen algunas características que pueden ayudar a los padres a que identifiquen a un niño superdotado:

1. Duerme poco.
2. Aprende a leer en un corto espacio de tiempo.
3. Dice su primera palabra con seis meses.
4. Dice su primera frase con doce meses.
5. Mantiene una conversación entre 18 y 24 meses. Vocabulario impropio para su edad.
6. Aprende el abecedario y cuenta hasta 10 a los dos años y medio.
7. Resuelve mentalmente problemas de suma y resta hasta 10 con tres años.
8. Pregunta por palabras que no conoce desde los tres años.
9. Realiza preguntas exploratorias a edades tempranas.
10. Alta capacidad creativa.
11. Posee una alta sensibilidad hacia el mundo que le rodea.
12. Preocupación por temas de moralidad y justicia.
13. Enérgico y confiado en sus posibilidades.
14. Muy observador y abierto a situaciones inusuales.
15. Muy crítico consigo mismo y con los demás.
16. Gran capacidad de atención y concentración.
17. Le gusta relacionarse con niños de mayor edad.
18. Baja autoestima, tendencia a la depresión.
19. Se aburre en clase porque sus capacidades superan los programas de estudio convencionales.
20. Son, aparentemente, muy distraídos.
21. Su pensamiento es productivo más que reproductivo. Se basan en la construcción de las cosas.
22. Tienen muy poca motivación hacia el profesor.
23. Llegan a sentirse incomprendidos, raros.
24. Son independientes e introvertidos.

Qué deben hacer los padres
En el caso de que los padres perciban que su hijo tiene ese perfil, deberán tomar algunas providencias. Según Linda Kreger Silverman, especialista del US Department of Education (Departamento de Educación de Estados Unidos) los padres tienen un papel fundamental en el desarrollo de estos niños. Son ellos los que deberán entrar en contacto con el educador del niño, la escuela, y pedir una orientación. Seguramente, después de una evaluación del caso, los docentes pasarán el niño a la observación de un orientador, y si es el caso, a un especialista. Si realmente se confirma que el niño es superdotado, no os preocupéis, porque recibirán toda la orientación posible.

Continuar trabajando para el desarrollo del niño
- Hablando y jugando con él. Mantener conversaciones sobre hechos cotidianos con los adultos expresando su parecer.
- Prestando atención a sus inclinaciones por el arte o los números y ayudándole a desarrollar estas habilidades.
- Llevándolo a lugares donde pueda aprender cosas nuevas, como museos, bibliotecas y centros comunitarios donde se desarrollen actividades.
- Estimulándolo para que no se aburran, explicándole que el éxito es posible y que saldrá beneficiado en el futuro.
- Procurando un ambiente tranquilo donde pueda leer y estudiar y ayudarle siempre con sus deberes.
- Es aconsejable inscribirlos en actividades fuera de la escuela.

Si tu hijo tiene un coeficiente intelectual superior eso debe ser detectado lo antes posible: Los especialistas recomiendan prestar atención a los patrones de niños superdotados para captar esta capacidad cuando tienen entre 3 y 8 años y actuar en consecuencia. Estos niños suelen tener problemas sociales cuando no reciben un trato adecuado. El psicólogo Kenneth Shore, experto en educación para superdotados, dice que estos pequeños pueden tener intereses distintos a los de sus compañeros."No es de sorprender que los superdotados se sientan desconectados de sus pares e incomprendidos por los maestros. Si la educación que reciben no se ajusta a sus necesidades, se vuelven inactivos, distraídos y tienen mala conducta ", asegura Shore. De acuerdo con Shore, los maestros a veces se equivocan y creen que estos chicos tienen problemas de aprendizaje. Según el experto, un ejemplo de esta situación fue experimentado por Albert Einstein: cuando el premio Nobel de Física tenía 12 años, sus maestros determinaron que era lerdo para aprender. De hecho, Einstein tenía los peores recuerdos de la escuela.

¿Lo niños superdotados deben estudiar separados de los demás chicos?
Los programas para chicos superdotados han generado mucha controversia. "Algunos los critican por ser elitistas y mandar un mensaje de mediocridad a aquellos que no han sido elegidos como superdotados", dice Shore. Aunque es cierto que no es bueno segregar, es conveniente que estos niños reciban una atención especial. Shore, que fue psicólogo escolar durante 20 años, recomienda que los niños vayan a una escuela normal, pero que inviertan más horas de estudio semanales que los demás en programas de aprendizaje enriquecidos. Para esto, el educador y la familia deben formar un equipo para seguir de cerca los avances del pequeño.
Leer más...